Cuéntanos tus experiencias. ¿Por qué empezaste a practicarlo?, ¿Qué te aporta Bikram Yoga?, ¿Cómo fue tu primera clase?
Además puedes enviarnos una fotografía de tu postura favorita.
«Un Brikramnizado» es, para mí, toda aquella persona «enganchada» voluntariamente a la práctica de Bikram Yoga de forma tal que necesariamente forma parte de su vida.
¿Cuáles son las razones de mi “bikramnización” a Bikram Yoga?
Hagamos un poco de Historia.
Healthy and Happy y su experiencia realizando el Extreme Challenge (01-06-2018)
Empecé un martes con muchísima ilusión y poquísima forma física, lo que hizo que los dos primeros días me sintiera más como una mortadela de Bolonia que como una atleta. Reconozco que el invierno ha sido duro a todos los niveles y no he podido hacer el deporte que me hubiera gustado, estaba claro que el comienzo no iba a ser fácil…
Cuando hablo con Clara los lunes, puedo notar por su tono de voz si ha conseguido apañarse para ir a clase de Bikram. Se le nota relajada, con una energía diferente. Más contenta. Habíamos comentado muchas veces lo bien que sienta el yoga, que para ella ha sido Leer más
un descubrimiento gracias a un regalo de su hermano Pablo. La principal diferencia entre su yoga y el mío, el Hatha de toda la vida, son más de veinte grados centígrados. Y luego están la intensidad, el número de posturas, el ritmo, que va a toda mecha… Hace un par de semanas la acompañé a su escuela a ver cómo se me daba. Nada más levantarme, me salté las dos primeras advertencias: no tomar café ni comer nada varias horas antes de la clase. Sí hice mucho caso a lo de hidratarme a conciencia. Me entraban mareos sólo de imaginarme una hora y media a más de 40 grados de temperatura y con un 40 por ciento de humedad. Luego, muy poca ropa y el coco listo para una experiencia nueva e intensa, que desde luego lo fue.
Nada más llegar, el profesor me lo puso muy negro. Imagino que para que no me hiciera muchas ilusiones y rebajara las expectativas. Tú llegas allí sacando pecho con tus medias maratones a tus espaldas y te das un baño de humildad de los buenos. Esto es lo que me soltó Alberto: “Va a ser duro, voy a dar la clase para el más fuerte. Tú lo único que tienes que hacer es resistir los 90 minutos sin salir”. Glups. Me tragué las ganas de preguntar: «¿Con eso de “duro” a qué te refieres exactamente?». En cuanto escuché que el único objetivo era “aguantar” dentro de aquella sauna gigante, me visualicé escapando por la ventana a los diez minutos para buscar una fuente. Durante la primera media hora no te dejan beber porque el cuerpo se tiene que acondicionar y te puede sentar como un tiro.
Nosotras entramos las primeras para que me fuera aclimatando. Sentada en la esterilla, empecé a respirar mientras la gente se iba colocando. Sobre todo las chicas tenían una pinta de “pros” que daban miedo. Y encima, las primeras posturas fueron de equilibrio. Justamente lo que peor se me da. Intentaba mirar a un punto fijo para no caerme de cabeza y el espejo me devolvía una imagen súper inestable comparada con las otras, que daban la impresión de estar atornilladas al suelo. No sé cómo lo hacían, pero no se movían ni un milímetro. Qué tías. Menuda diferencia entre sus poses y la mía. Yo tenía a Clara delante, y le lanzaba miradas de auxilio, pero ella andaba muy concentrada en lo suyo, que, por otra parte, se le daba estupendamente.
Mientras trataba de no estamparme y de guardar cierta dignidad, el profesor hablaba sin parar. Casi no le daba tiempo a respirar. Subido a un pequeño estrado, no calló ni un solo segundo de la hora y media. Era como un general arengando a sus tropas. Yo no me enteraba de nada. Se supone que con la práctica acabas escuchando, no sólo oyendo, esta letanía, que se repite al pie de la letra en todas las clases de Bikram del mundo. Es un monólogo que te va guiando a través de las 26 posturas (siempre las mismas) que se hacen dos veces. A mí sólo me daba la cabeza para tratar de copiar al resto como buenamente podía. Que no era poco. Cuando pasamos al suelo me vine un poco arriba y fui notando cómo el calor me ayudaba a llegar cada vez más lejos en los estiramientos. En ese momento ya estaba sudando a chorros, aunque también empezaba a disfrutar. El calor no fue un problema tal y como me temía. A mí me gustó; es relajante, como el de los países asiáticos en los que el ambiente te baja un poco el tono vital, te afloja en el buen sentido.
El inventor de esta disciplina creada en los 70, Bikram Choudhury, justifica los 40 grados como una forma de recrear las condiciones climáticas de India, la cuna del yoga. Sin embargo, los yoguis más puristas ven en el Bikram otra excentricidad de Occidente, donde siempre estamos buscando algo nuevo, darle una vuelta de tuerca a lo conocido. Muchos deportistas de élite que compiten en triatlón, crossfit o en otras disciplinas exigentes lo usan en sus rutinas de entrenamiento para compensar esfuerzos y les ayuda a mejorar sus marcas a la vez que evitan lesiones. De hecho, llegan pensando que va a ser un paseo y luego comprueban que la señora de su derecha lo hace “inexplicablemente” mucho mejor que ellos. Los hay que no pasan siquiera del primer asalto. Desde luego, doy fe de que la cosa no es suave. Es cañero y haces deporte con todas las letras. Nada más salir, me temblaban hasta los meñiques. Eso sí, estaba feliz de haberlo dado todo y de haber intentado hacer todas las posturas. Las sensaciones fueron muy buenas. Lo noté también en la piel, parecía que me hubiera hecho una limpieza a fondo. Y lo que más me sorprendió fue que el dolor de lumbares que llevaba pegado a pespunte desde hacía varios días se evaporó milagrosamente junto al litro y medio de agua que debí perder en aquella clase.Artículo publicado en La Razón.es
Anónimo
Llegué al centro de Bikram Yoga Spain Studio hace ya casi 15 meses (el 9 de julio de 2012 que como todas las fechas importantes no se olvida) cargado de todo tipo de dolores y desesperaciones, pero también lleno de recelos por mi absoluto desconocimiento Leer más
de qué era exactamente Bikram Yoga y lo que de verdad suponía.
Mi desconfianza y desconocimiento era absoluto ya que no sabía donde me metía y a que me exponía realmente, incluso dudaba si todo aquello era una moda, pasajera como todas las modas, o “si todo aquello era una especie de secta de gente extraña con túnicas de color azafrán”. El primer contacto no pudo ser más positivo; nada más entrar por la puerta, Alberto un tío con cara de buena persona y sobre todo de sincero me informó ampliamente de que me iba a encontrar y me animó simplemente a probar, pero lo más importante, al menos en mi caso, es que no intentó apuntarme a la práctica a toda costa y que pagara la cuota de forma inmediata; aquello me gustó de entrada, no tenía pinta de ser un negociete de los que tratan de engancharte desde el momento que cruzas la puerta y que tanto proliferan hoy en día. El fin de semana conocí al otro miembro del equipo de Bikram Yoga Spain Studio “Guille” y me quedé convencido que allí la gente que llevaba el Studio tenía pinta de ser “buena gente”. Mi primer día de clase fue con un profesor me parece que argentino (creo recordar que se llamaba Gonzalo…no lo recuerdo bien)……el primer día y sucesivos fueron un suplicio, no sabes que haces allí, tienes el convencimiento que te has equivocado, que tanto calor no puede ser bueno, aparecen en tu mente todos los pensamientos y sensaciones negativos que jamás has imaginado. Mi gran acierto en esos momentos críticos, al terminar la llamada “semana de prueba” (que estaba deseando acabar ya que estaba convencido de que no volvería nunca; pensaba que estaba cerca la liberación de aquel error y suplicio), fue conceder el beneficio de la duda a lo que machaconamente repetían los profesores que me tocaron esa semana. Jonathan Martín, socio fundador de Bikram Yoga Spain Studio, profesor y “alma marter” de todo este tema, e Iván Guisado, profesor habitual por aquellas fechas, repetían constantemente durante esa semana en sus clases algo que suena a broma pesada mientras lo vives por primera vez “concentraros en el espejo”, “respirar lentamente por la nariz”, “90 minutos de práctica de Bikram para 90 años de vida confortable”……y sobre todo la afirmación “tratar de no pensar en el calor” ¿cómo se puede no pensar en el calor si estamos a 41º de temperatura y 40% de humedad?, todo ello, eso sí, a un ritmo motivador y frenético con el “maestro Jonathan” (“Sufriréis como nunca en vuestra vida…..me vais a odiar…. pero saldréis de aquí y os sentiréis increíblemente bien”), y a ritmo de Rock & Roll con el “maestro Iván” (“tarjeta mastercard entre las rodillas…y los hombres se caen pero los yoguis se levantan….”)…..en definitiva todo muy moderno. Pensé que estaban todos locos; me pregunté dónde me había metido y que hacia exactamente allí en medio de toda aquella parafernalia. Pero llegando al final de la famosa semana, no se muy bien cómo, inconscientemente…..un día me vi reflejado en el espejo de la sala de práctica, respiré lentamente sólo por la nariz y por la boca cuando había que hacerlo, empecé a no pensar en el calor (¿cómo? pues metiéndome mentalmente en los descansos de savasana en un imaginario frigorífico helado…..sí, si, tal cual, no me he vuelto loco…creo)……y ¡Click!…..terminé la clase mucho mejor que los días anteriores, después de la ducha me encontré genial, dormí increíblemente bien, y al día siguiente estaba como una moto….. Después de comprobar en los días siguientes que aquello no era un espejismo……pensé ¿y si todo esto funciona? ¿y si esta gente no está tan loca?………..” además no había túnicas de color azafrán por ningún lado”; todo ello me hizo replantearme mis conclusiones iniciales y pensar….. Lo único que sentía eran cosas tangibles, palpables y perfectamente explicables que para un racionalista como yo era más que suficiente. Luego vino el 1º Challengue….(30 clases en 30 días)….. ¡Puf! aquello no era para mí…..lo terminé. Luego el 2º Challengue ¿dónde va un senior como tú?, no tientes a la suerte……y terminé. Sigo sin verme las costillas en el espejo (una de las indicaciones que se repiten en el primer ejercicio de respiración pranayama de la práctica) pero al final no tiene mucha importancia….ya no me las veré nunca.
Mi desconfianza y desconocimiento era absoluto ya que no sabía donde me metía y a que me exponía realmente, incluso dudaba si todo aquello era una moda, pasajera como todas las modas, o “si todo aquello era una especie de secta de gente extraña con túnicas de color azafrán”.
El primer contacto no pudo ser más positivo; nada más entrar por la puerta, Alberto un tío con cara de buena persona y sobre todo de sincero me informó ampliamente de que me iba a encontrar y me animó simplemente a probar, pero lo más importante, al menos en mi caso, es que no intentó apuntarme a la práctica a toda costa y que pagara la cuota de forma inmediata; aquello me gustó de entrada, no tenía pinta de ser un negociete de los que tratan de engancharte desde el momento que cruzas la puerta y que tanto proliferan hoy en día. El fin de semana conocí al otro miembro del equipo de Bikram Yoga Spain Studio “Guille” y me quedé convencido que allí la gente que llevaba el Studio tenía pinta de ser “buena gente”.
Mi primer día de clase fue con un profesor me parece que argentino (creo recordar que se llamaba Gonzalo…no lo recuerdo bien)……el primer día y sucesivos fueron un suplicio, no sabes que haces allí, tienes el convencimiento que te has equivocado, que tanto calor no puede ser bueno, aparecen en tu mente todos los pensamientos y sensaciones negativos que jamás has imaginado.
Mi gran acierto en esos momentos críticos, al terminar la llamada “semana de prueba” (que estaba deseando acabar ya que estaba convencido de que no volvería nunca; pensaba que estaba cerca la liberación de aquel error y suplicio), fue conceder el beneficio de la duda a lo que machaconamente repetían los profesores que me tocaron esa semana.
Jonathan Martín, socio fundador de Bikram Yoga Spain Studio, profesor y “alma marter” de todo este tema, e Iván Guisado, profesor habitual por aquellas fechas, repetían constantemente durante esa semana en sus clases algo que suena a broma pesada mientras lo vives por primera vez “concentraros en el espejo”, “respirar lentamente por la nariz”, “90 minutos de práctica de Bikram para 90 años de vida confortable”……y sobre todo la afirmación “tratar de no pensar en el calor” ¿cómo se puede no pensar en el calor si estamos a 41º de temperatura y 40% de humedad?, todo ello, eso sí, a un ritmo motivador y frenético con el “maestro Jonathan” (“Sufriréis como nunca en vuestra vida…..me vais a odiar…. pero saldréis de aquí y os sentiréis increíblemente bien”), y a ritmo de Rock & Roll con el “maestro Iván” (“tarjeta mastercard entre las rodillas…y los hombres se caen pero los yoguis se levantan….”)…..en definitiva todo muy moderno. Pensé que estaban todos locos; me pregunté dónde me había metido y que hacia exactamente allí en medio de toda aquella parafernalia.
Pero llegando al final de la famosa semana, no se muy bien cómo, inconscientemente…..un día me vi reflejado en el espejo de la sala de práctica, respiré lentamente sólo por la nariz y por la boca cuando había que hacerlo, empecé a no pensar en el calor (¿cómo? pues metiéndome mentalmente en los descansos de savasana en un imaginario frigorífico helado…..sí, si, tal cual, no me he vuelto loco…creo)……y ¡Click!…..terminé la clase mucho mejor que los días anteriores, después de la ducha me encontré genial, dormí increíblemente bien, y al día siguiente estaba como una moto…..
Después de comprobar en los días siguientes que aquello no era un espejismo……pensé ¿y si todo esto funciona? ¿y si esta gente no está tan loca?………..” además no había túnicas de color azafrán por ningún lado”; todo ello me hizo replantearme mis conclusiones iniciales y pensar…..
Lo único que sentía eran cosas tangibles, palpables y perfectamente explicables que para un racionalista como yo era más que suficiente. Luego vino el 1º Challengue….(30 clases en 30 días)….. ¡Puf! aquello no era para mí…..lo terminé. Luego el 2º Challengue ¿dónde va un senior como tú?, no tientes a la suerte……y terminé. Sigo sin verme las costillas en el espejo (una de las indicaciones que se repiten en el primer ejercicio de respiración pranayama de la práctica) pero al final no tiene mucha importancia….ya no me las veré nunca.
¿Por qué Bikram Yoga Spain Studio?
Por la «GENTE»
Por la “GENTE” con mayúsculas que habitualmente practica todos los días; aquellos con los que cada día compartes clase, aquellos que en medio de una dura clase ven que lo estás pasando mal y te guiñan un ojo en un claro gesto de complicidad de ”venga ánimo”, aquellos que te pasan su botella de agua si ven que no te queda, aquellos que Leer más
te preguntan después de una dura clase si estás bien, aquellos que por su experiencia practicando te dan buenos consejos, aquellos que te dan cualquier recomendación desinteresada sobre cualquier tema (alimentación, dolor del cuerpo o del “espíritu”), en definitiva lo que necesites lo tienes al alcance de la mano no tienes más que pedirlo, toda esta gente está llena de fuerza, de energía, de buen “rollo”, de generosidad, son como una ola gigante en la que o te subes o te suben y de la que no te puedes bajar….es más no quieres bajarte…..¿que un día no te sientes con fuerzas y te haces el remolón?…..¿que no puedes hacer el Challengue?…. ¿qué no te atreves?……..van y te meten en clase……te apoyan en cada momento……preguntan cada día si estás bien……se preocupan por ti. Al final con ellos siempre terminas lo que empiezas y te sorprendes de ti mismo…….……esa gente nunca te falla.
Hace unos días una de esas personas que practica habitualmente (un clásico de Bikram Yoga en Bikram Yoga Spain Studio) creo que lo resumía perfectamente con su mensaje en Facebook: “Sin la energía del estudio es difícil llegar a 60 prácticas….”, me permito añadir que “esa energía existe, es tangible, la sientes, la respiras, se pone de manifiesto, y la generan todos los que a diario pasan por allí”. Esa energía además genera discusión, polémica, opiniones encontradas sobre todo lo humano y divino entre la llamada “Famillia”, formada por los habituales de la práctica o por cualquiera que quiera formar parte de ella, pero siempre con un debate sano y con buen rollo. Tengo la tentación de citar sus nombres; pero seguro que me olvido de alguno de ellos pues son varios y no seria justo…..ellos saben perfectamente a quién me refiero. Esa gente hace que Bikram Yoga Spain Studio sea, no solo un Studio para la práctica de Bikram al que acudes haces tu práctica y te vas sino un Studio cargado de vida propia muy intensa a la que si quieres te unes. Eso, al menos a mi, me gusta.
La otra “GENTE”, también con mayúsculas, que forma parte de este “microclima” son los profesores que imparten las clases de Bikram Yoga.
Con unos te sientes más cómodo en la practica que con otros; con unos te identificas más que con otros……pero con ninguno sentirás que has perdido 90 minutos de tu tiempo, ninguno te dejará indiferente, todos te aportan algo distinto…..”maestro Jonathan” (ritmo, motivación y fuerza…llevará tu esfuerzo al máximo de la forma que él quiera y sin que te des cuenta, ¡no te resistas!…..no puedes perderte sus clases y su cuerpo- según dicen algunas/os, creo personalmente que no es para tanto- esculpido a base de esfuerzo, determinación, sacrificio, fuerza de voluntad, tortitas de maíz y maicena…….no le preguntes como lo ha conseguido nunca te contará la verdad de su secreto. “Buenas tardes soy Jonathan…….”); “maestro Iván” (practicarás una modalidad de “Bikram Rock & Roll” cargado de intensidad …..sus mantras son auténticas lecciones de vida: “los hombres se caen pero los yoguis se levantan….”); “maestra Ananda” (es la eterna sonrisa del Bikram, con ella llevará lejos a tu cuerpo); “maestro Eladio” (bueno para el cuerpo-bueno para la mente….si practicas el fin de semana con él –necesario ambos días para notar los efectos reales- tu cuerpo no será el mismo…..te quedarás literalmente como un “sandwich de crema”); “maestra Laura” (rigor; conoce todos los “pequeños detalles de la práctica de Bikram”…..sus minuciosas indicaciones te sorprenderán positivamente y mejorarán tu práctica y determinación); “maestro David” (agilidad, profesionalidad….puede estar dolorido, lesionado….pero siempre intenso…..”caída dramática”; siempre empieza su clase diciendo que te dará toda su energía, no miente; por cierto no nos prives nunca de tu “om” final, es imprescindible ); “maestra Liliana” (México a ritmo de Bikram……siempre intensa y motivadora, no dejará que te rindas….”“sándwich japonés”)…; ”maestra Keila Velón” (un lujo de práctica…..Bikram Yoga al más alto nivel internacional, te corrige, te enseña todo ello de forma sencilla y además……..es cercana y la simpatía en persona)…………..se me olvida alguno/a, seguro….pero no conscientemente.
Pienso que no conozco otro estudio para poder comparar. Estoy seguro que en todos hay mucha energía y gente maravillosa….seguro, pero solo escribo de lo que conozco y como dice un amigo mío “Si algo funciona bien no lo cambies”. Tiene razón, y por ello grito con sinceridad BIKRAMNIZATE EN BRIKRAN YOGA SPAIN STUDIO.
Por último me viene a la mente algo que dice una amiga mía, que casi siempre tiene razón, y que creo se puede aplicar a la causa real que explica de forma simple el éxito: “Las personas en la vida siempre recibimos lo mismo que entregamos”……¡Jonhny…….no lo toques…no lo cambies!.
Así lo siento y así lo cuento.
Que seáis buenos/as y gracias a todos.
Namasté.
Anónimo (1-12-2013)
«Completamente recomendable, después de una clase eres otra persona, mucho más vital y saludable. Te recarga por dentro y se nota por fuera. Es impresionante sentir como con los movimientos y ayudado por las palabras del profesor llegas a una concentración total y relajación como nunca antes había sentido. ¡Volveré muy pronto!
Javier (12-06-2012)
«Bikram is the best thing i have ever done for my body. I have given up training in a gym. Bikram has tfsoarnrmed by aching body to a much more toned and pain free body, the heat is a major factor a bit daunting at first but doesnt take long to get used to. Its something that everybody should try. i have been having physio for the last 6 weeks and today i was told by him that my body is knot free and in great condition..the whole treatment was painless which proves that bikram rocks!!!»
Luis (23-08-2012)
Se que esto pueda parecer, raro, extraño, pero necesito manifestar lo que siento antes de subirme a ese avión, que ayer la sesión de Bikram yoga me ha llegado a lo mas profundo de mi ser, fui allí tan ansiosa, estresada, nerviosa, cargada, en síntesis me lo estaba conteniendo, atribuyo a razones Leer más
propias a este largo viaje de 11 horas en avión, más luego 6 horas de esperas en escala, por último 2 horas de vuelo final, todo después de 3 años que no voy a visitar a mis afectos, se me juntan las emociones, sentimientos, contradicciones, dudas, temores, recuerdos, etc., a la vez veo que me he convertido en una persona mas fría, mas dura y mas pragmática, prefiero evitar manifestar lo que siento y presiento, me lo voy guardando, como un sistema de autodefensa, pero ayer en las posturas boca a bajo me puse a llorar como una niña, como hacia tiempo no lloraba, saqué todo, estaba haciendo tal esfuerzo por no llorar, por no salir de mis márgenes, por no encontrarme con mi debilidad, en mi parte más sensible, por controlar mi temple, por no profundizar, pero el yoga me superó, me tocó en lo mas intimo de mi ser, allí donde no quiero llegar para no pensar demás y así no sumergirme a ser vulnerable ante nada, ni nadie.
Luego salí cómo decir? despejada, desahogada, en paz, fresca, pura, espiritual, verdadero, una sensación que no se mas como expresarlo, sólo se, siento que me he encontrado y llenado de mi misma, no se si me podréis entender, pero fue fantástico y profundo. También decir que echaré de menos este mes las clases, las energías del centro, las ganas, las fuerzas, el entusiasmo, la entrega, en síntesis todo.
Sólo el Supremo sabe cuan importante es y lo que significa este viaje para mi en este momento de mi vida, que deseo de corazón salga todo de maravillas; desde el instante del embarque hasta llegar a tierra y a mi destino final, mientras tanto, he de decir que entre cruzada y cruzada y con la esperanza de volver a España, creas o no, os echaré mucho de menos.
C.V. (30-08-2013)
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